lunes, 18 de marzo de 2013

Las trabas para llegar a la AFA (II)


Tapa del diario El Orden, tras el debut Sabalero en AFA.

Conocer el camino de espinas que debió transitar Colón para desembarcar en AFA es un claro ejemplo de la lucha incansable de los clubes de “tierra adentro” para intentar ser reconocidos como “argentinos” por la entidad madre del fútbol nacional. Nicolás recrea con minuciosidad una historia que, para las instituciones del interior, se repitió invariablemente desde aquella primera “limosna” que significó la minúscula e interesada apertura ofrecida en 1939, cuando se invitó a la “fiesta del fútbol” a rosarinos, santafesinos y cordobeses, en una iniciativa que sólo contempló el interés económico, desdeñando cualquier sentido integracionista auténtico. Las entidades que nacieron y crecieron más allá de la General Paz saben que, hasta el día de hoy, su esfuerzo por ser parte del gran negocio del “fútbol argentino” será igualmente proporcional a la distancia que la separa del puerto. Ni más, ni menos.

Gustavo Farías (periodista de La Voz del Interior).


Pocas cosas le deben haber costado tanto a Colón como la afiliación a la Asociación del Fútbol Argentino. Durante las negociaciones, el club debió contrarrestar la oposición de las entidades del ascenso, de los dirigentes de la Liga Santafesina, la postura negativa de los cinco grandes (que habían comprometido su apoyo y luego cambiaron su posición), un duro rechazo de la AFA y varios otros inconvenientes para concretar su objetivo.

El rumor de que el Sabalero buscaría la afiliación había comenzado a correr en los medios locales a fines de 1946, momento en el que el periodismo santafesino debatía si era conveniente la participación de los dos clubes más importantes de la ciudad en los torneos afistas. “Unión debe insistir en su objetivo de lograr el ascenso, y sería bueno, si fuera posible, que interviniera también Colón, ya que los espectáculos balompedísticos locales han dejado de interesar a la masa aficionada”, fijó posición El Orden el 30 de octubre. A su vez, en una entrevista con la revista Estadio, el presidente rojinegro, Francisco Ghiano, opinó: “Colón cree que los aficionados santafesinos ya son demasiados y merecen algo muy superior a lo que se les está ofreciendo”.

Sin perder tiempo, apenas iniciado 1947, la institución dejó en claro, de manera oficial, su deseo de ingresar a la AFA. Las gestiones de Ghiano ya habían comenzado, y el propio gobernador, Waldino Suárez, fue el vocero sabalero: “Tengo el agrado de dirigirme a usted para solicitar que ese prestigioso organismo pueda acoger favorablemente el pedido del Club Atlético Colón de esta ciudad, en el sentido de que se le acuerde participación en el campeonato de Segunda División de Ascenso”, le escribió al presidente de la AFA, Pedro Canaveri.

Pero no fue la única misiva que firmó, por esos días, el mandatario provincial: “Excelentísimo Sr. Presidente de la Nación, General Juan Domingo Perón: tengo el honor de dirigirme a usted para rogarle que sea intérprete ante la AFA de las aspiraciones del Club Atlético Colón de esta ciudad, antigua y meritoria institución que condensa la preferencia deportiva de muchos millares de santafesinos en el sentido de que se le acuerde participación en el Campeonato de Segunda División de Ascenso”, le pidió Suárez al General.

El primer palo en la rueda vino desde Santa Fe: “El prestigio del fútbol local sería menoscabado al aceptar la afiliación de Colón a un torneo foráneo, por lo que la Liga desconoce las gestiones, llama la atención por la desconsideración del club y arbitra todos los medios a su alcance para evitar la consumación de la afiliación a la AFA”, resolvió la Liga Santafesina de Fútbol, adoptando la misma postura de ocho años antes, con Unión, consciente de que el torneo local, sin los dos clubes más importantes de la ciudad, dejaría de atraer al público.

A fines de febrero, El Orden y El Litoral auguraban un buen final teniendo en cuenta que Boca, River, Independiente, San Lorenzo y Racing manifestaron su apoyo al pedido sabalero. Incluso Unión emitió un comunicado respaldando las pretensiones del eterno enemigo. Las esperanzas rojinegras estaban puestas en la reunión de Comisión Directiva de la AFA del 14 de marzo. Pero el pedido de afiliación ni siquiera fue tratado, ante la oposición del Consejo Federal (que tiene a su cargo el fútbol del interior) y los clubes del ascenso. Otra vez, al igual que lo habían hecho con Unión en 1940, los poderosos le dieron la espalda a Santa Fe: “Los clubes grandes debieron haber considerado la cuestión con todo detenimiento, teniendo en cuenta también los motivos que ahora los han decidido a retirar su apoyo”, publicó El Orden.

La noticia provocó la desazón de todo el pueblo sabalero, pero la dirigencia no bajó los brazos. Participar del campeonato de 1947 era ya imposible, por lo que decidieron continuar la pelea y tratar de asegurarse un lugar en el certamen de 1948.

El 31 de marzo, Ghiano estuvo en la Casa Rosada. Los diarios de la época no confirman si fue recibido por Perón. Algunos aseguran que se entrevistó con Ramón Landajo, histórico Secretario Privado y mano derecha del ex presidente. Otros, que habló con el capitán Carlos Aloé, Secretario Deportivo del Gobierno Nacional. Lo cierto es que afirman que el General, consultado sobre el tema, dijo: “Debe darse a los clubes del interior la posibilidad de participar de este torneo de vinculación entre deportistas argentinos”.

El 30 de mayo, en una Asamblea Extraordinaria, la AFA le concedió la afiliación a Colón y le aseguró su participación en el campeonato de 1948. Días después, la Liga le ordenó al club que renunciara a su plaza ya que “fue obtenida violando los estatutos”. “El club le hace saber a la Liga que en ningún momento ha de renunciar a un legítimo derecho otorgado por la Honorable Asamblea de la AFA”, fue la respuesta rojinegra.

Cuando parecía que todas las trabas habían quedado atrás, surgió un imprevisto. En enero de 1948, El Orden publicó: “El presidente de la AFA ha soportado una seria embestida de los dirigentes de clubes de Segunda División que se niegan a venir a jugar a nuestra provincia. Pareciera, por ciertos detalles, que los clubes porteños estuvieran realizando una maniobra para procurar que Argentino de Quilmes y Sportivo Dock Sud no desciendan a Tercera, como ya fue resuelto”.

Desde Buenos Aires utilizaron como argumento los costos del traslado que debían afrontar y las “pobres instalaciones” de las entidades santafesinas. Es más, hasta amenazaron con no viajar a Santa Fe y Rosario “y afrontar la pérdida de puntos”. La AFA creó una Comisión Especial para llevar adelante el tema y designó al teniente Tomás Ducó para que se pusiera al frente de la misma. Unión, Colón, Central Córdoba y Tiro Federal, juntos, defendieron el lugar que ya habían ganado. “Unión ha producido recaudaciones superiores a las de Capital Federal, eso quiere decir que el medio es propicio. Y las instalaciones de ambos me han impresionado”, dijo Ducó en su inspección a los estadios de la capital provincial.

Finalmente, la AFA desestimó el pedido de excluir a los clubes del interior, pero cedió ante la presión de Argentino y Dock Sud, al anular los descensos. El 24 de abril de 1948, por fin, Colón hizo su presentación oficial en torneos de AFA: fue en Buenos Aires, cuando superó por 3 a 2 a Colegiales, con tres conquistas de Funes.

(Publicado en Diario Uno)


No hay comentarios:

Publicar un comentario