domingo, 17 de marzo de 2013

Aquel cruce de Lalo




Cada uno de esos partidos tiene algo especial, siempre, más allá del rótulo de “clásico regional” que le otorgan algunos y que desmitifican otros. Pero aquel tuvo de todo, literalmente. Y no terminó en el estadio Monumental porque el juez Fernando Ferrer, al frente del Juzgado de Faltas en los Tribunales de Rafaela, citó a declarar a diversas personas. Así, una delegación de Colón -con Lalo Vega a la cabeza, obviamente- debió presentarse ante la justicia, en conjunto con varios rafaelinos. En su despacho superpoblado, el juez Ferrer puso en marcha el VHS con imágenes y audio original del Canal 2 de Rafaela. A Vega no le fue grato escuchar que alguien lo tratara de “delincuente” y empezó a despotricar. “¿Qué dicen estos tipos? ¡Están locos!”, se quejó el médico, que siguió maldiciendo a periodistas sin saber que, en ese momento, estaban a sólo unos centímetros de distancia, en el mismo recinto, escuchándolo, para que el empate de la cancha se traslade también a los epítetos.

Fernando Laurenti (periodista de radio Red del Plata Rafaela y Uno Rafaela).


El Monumental de Barrio Alberdi es una caldera. Los hinchas de Colón, que colmaron una de las cabeceras del estadio, sufren porque ven cómo se les está escapando un punto en la lucha por el ascenso. El Sabalero ganaba 2 a 0 gracias a los goles de Roberto Mamani y de la gran esperanza del barrio Centenario: Adrián Marini. Pero Horacio Puchetta, de penal, y Víctor Grillo, a seis minutos del final, le están dando el empate a Atlético, que parece conformarse con el resultado.

Colón no se resigna y va. Banfield se escapa en lo más alto y la igualdad no sirve. Cae el enésimo centro al área local y el árbitro, Guillermo Marconi, no duda: penal para la visita, por mano de un defensor. Los rafaelinos le dicen de todo a Marconi que, tras hablar unos segundos con el juez de línea, cambia de opinión: tiro libre para Atlético. Sale rápido la contra y los corazones rojinegros se paralizan: el equipo está mal parado, José Perassi se ve cara a cara con los jugadores enemigos y parece esperar resignado el fusilamiento. Alguien se mete a la cancha, con total naturalidad corta el avance y se desata el escándalo en la Perla del Oeste.

“Hay que detenerlo”
La temporada 1992/93 es una de las más recordadas por el pueblo rojinegro. En ese campeonato, Colón tuvo una gran actuación, igualó el primer puesto con Banfield y los penales en el Olímpico de Córdoba lo dejaron sin el ascenso. Pero más allá de aquella final, ese torneo estuvo plagado de incidentes y hechos curiosos. En los últimos seis meses de la temporada, los penales fueron una maldición: contabilizando la definición ante el Taladro, el Sabalero pateó 17 y erró 11. Una tragedia también golpeó fuerte al club: Hugo García falleció en enero de 1993 en un accidente automovilístico, y debió ser reemplazado en la dirección técnica por Jorge Ginarte.

Uno de los inesperados protagonistas de la campaña fue Eduardo Vega. El Lalo, que se desempeñó como delantero en la institución entre 1976 y 1978, había comenzado a trabajar como médico del plantel el 1° de febrero de 1992, en un empate como visitante ante Deportivo Laferrere, cuando Osvaldo Piazza dirigía al equipo. Su perfil bajo terminó aquella tarde del sábado 8 de mayo de 1993, cuando con un particular sentido de la justicia decidió entrar a la cancha para malograr un ataque de Atlético de Rafaela.

Colón había perdido la punta dos semanas antes, luego de una goleada 4 a 1 a manos de Defensa y Justicia, en Florencio Varela. Se recuperó venciendo 3 a 1 a Central Córdoba en Santa Fe y ganaba con comodidad en Barrio Alberdi, por lo que no le perdía pisada a Banfield, único líder. Pero La Crema empató el partido y el Sabalero, herido en su orgullo, fue a buscar con todo la victoria.

El paraguayo Jorge González desbordó por la derecha y metió un centro al área. Carlos Goyén, arquero de La Crema, quedó mal parado y la pelota le cayó a Mamani, que vio el arco a su entera disposición. El delantero remató y Juan Amador Sánchez tocó el balón con la mano. Guillermo Marconi no dudó: penal. La tribuna visitante festejaba, mientras los jugadores rafaelinos le decían de todo al árbitro, que luego de hablar con el juez de línea cambió de opinión: tiro libre para Atlético.

Goyén sacó rápido, aprovechando que los jugadores de Colón aún discutían con Marconi, y habilitó a Puchetta, que se encaminaba para enfrentar mano a mano a Perassi. Vega se metió al terreno de juego y con la cara interna de su pie derecho, como si estuviera habilitando a un compañero en sus tiempos de futbolista, interrumpió el avance. Puchetta lo empujó y Lalo cayó al piso. Marconi expulsó a Puchetta y a Marcelo Enrique, por agresión mutua. “¡Ese señor es un delincuente! ¡Un delincuente señores! ¡Y tiene que ser detenido por la Ley del Deporte!”, bramaba, fuera de sí, el relator de Canal 2 de Rafaela, mientras aparecía en cámara Vega.

En esa filmación, se puede ver que el juez de línea levantó la bandera en el momento en el que Colón inició el ataque, pero la bajó y siguió la acción. Después, vuelve a levantar el banderín por un supuesto off side de González, por lo que Marconi, que ya había sancionado penal, señaló tiro libre indirecto para el local.

“Un jugador nuestro hizo señas de que estaba lesionado. Por eso decidí ingresar a la cancha en medio de esa confusión, aprovechando que el juez de línea no me impedía el paso. La pelota vino enviada por Goyén justo al lugar por el cual yo pasaba y con el pie la detuve. Pienso que el árbitro me habrá informado que ingresé sin autorización, pues se deduce que la pelota no estaba en juego según sus declaraciones y su informe”, dijo Vega tras el partido, aunque en la imagen se ve claramente que ingresa a rechazar el balón, y no precisamente porque “pasaba por ahí”.

“Yo cobré penal porque no vi al juez de línea con la bandera levantada. Él me llamó y me contó cómo había sido la jugada, por eso cambié mi decisión. Cobré tiro libre para Atlético y observé que el médico de Colón, a quien expulsé y le retuve su credencial, se metía adentro de la cancha. Por eso quise frenar la salida de Atlético y no pude hacerlo. De todos modos, la jugada ya estaba invalidada cuando entró en acción el médico para detener la trayectoria”, explicó Marconi a El Litoral.

“Marconi no tiene personalidad. Cambió su decisión cuando Goyén lo charló”, disparó Adolfino Cañete, mientras que el arquero admitió que fue a protestarle al referí “porque mientras yo no me parara en el arco el penal no se podía ejecutar”.

Tras el final del encuentro, dos hinchas de La Crema que se identificaron como jueces le dieron instrucciones a la policía para que arrestaran a Vega. Se trataba del presidente de la Cámara de Apelaciones de Rafaela, Omar Vecchioli, y el juez penal en lo correccional, Roberto Frenquelli. El flamante presidente rojinegro, José Vignatti, se reunió con Julio Grondona para tratar de atenuar la sanción, pero no tuvo éxito: el 13 de mayo el Tribunal de Disciplina de la Asociación del Fútbol Argentino suspendió por un año a Vega, que siguió cumpliendo sus funciones durante la sanción, pero con la prohibición de firmar planillas e ingresar a la cancha.

Síntesis

Atlético de Rafaela 2: Goyén; Gervasoni Rizzo, Sánchez, Berzero y Dalmasso; Wolheim, Doroni y Vera;  Ovejero; Puchetta y Grillo. DT: Roberto Rogel.

Colón 2: Perassi; González Morel, Fariña, Juárez y Ávalos; Guzmán, Ferrer, Marini y Cañete; Mamani y Echaniz. DT: Jorge Ginarte.

Fecha: 08 de mayo de 1993.

Goles: ST 6' Mamani (C); 7' Cañete (C); 11' Puchetta (AR); 39' Grillo (AR).

Cambios: PT 26' Enrique x Juárez (C); 34' Lugo x Echaniz (C).

Expulsados: PT 34' Ovejero (AR). ST 21' Wolheim (AR); 35' Ávalos (C); 43' Puchetta (AR) y Enrique (C).

Árbitro: Guillermo Marconi.

Estadio: Atlético de Rafaela.

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